San Miguel Arcángel;
como tú eres el encargado
de todos los trabajos en el mundo,
te envío y te imploro en esta solemne hora y día,
y prendo esta vela del revés
para que vires cuanta lámpara,
cirio, trabajo o sortilegio venga en contra mía,
y se vuelva contra el cuerpo, sentidos
y materia de mi enemigo
y venga todo en mi favor.
Que sufra como sufrió Jesús
en el árbol de la cruz, amarguras,
tormentos, tropezones, patadas y bofetadas,
como las que sufrió.